
Si recurro a los comics de ciencia ficción (Valérian, la saga de los incales), su influencia en el cine es tan evidente que no resulta necesario citar ejemplos.
Uxmal, ciudad maya de los espíritus del día y de la noche. Chacc, el dios de la lluvia, parece acercarse con cautela atrayendo las nubes que al día siguiente descargarán su agua. En Edzná nos espera la Pirámide de los Cinco Pisos.
Sólo quedamos unos pocos en este periplo académico que nos lleva de una ciudad a otra, entre presentaciones y actos, calor y humedad.
He aquí a los expedicionarios del Seminario de Estudios de Seguridad y Defensa de la USC-CESEDEN en la foto de grupo que recientemente se han tomado en su visita al EVA 10. No se sorprenda lector, que no es una chica de bandera, sino el acrónimo de Escuadrón de Vigilancia Aérea núm. 10. Estos escuadrones son unidades del Ejército del Aire español que contienen estaciones de radar para el control del tráfico aéreo.
En concreto, el EVA núm. 10 está situado en el Monte Iroite, en la Sierra de Barbanza, provincia de A Coruña.
El radomo no dejó de mostrar un aspecto un tanto inquietante.
En los vuelos transoceánicos me gusta levantarme de mi asiento y recorrer la nave con cierto disimulo para observar en qué pasan su tiempo los pasajeros. Hay visiones, como cabría esperar, de lo más curioso, entre las que sobresalen las grotescas posturas de los que intentan dormir como lo haría un ogro medieval.
También es un buen momento para mirar por la ventana en busca de algún alienígena, para intercambiar una confidencia con la luna o para contagiarse de la serenidad almidonada de las vaporosas nubes, siempre reconfortante.