La presencia se ha dirigido a la máscara y le ha preguntado:
- ¿Sólo podemos amar a la belleza?
Unos instantes de silencio tensaron el momento. Finalmente, la máscara veneciana, impávida en la pared de la que cuelga, afirmó:
- Creo que amar no es la palabra correcta.
martes, 9 de junio de 2009
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