Mis recientes lecturas me llevan a reflexionar sobre el adulto-joven, que parece no evolucionar y cuya juventud no es una etapa más, sino un impasse que se estanca capciosamente.
A veces, las encrucijadas vitales se ocultan y te atrapan en una situación intermedia disfrazada de estéril cotidianidad.
De todos modos, hay que sacar réditos de tales dilemas, si ello resulta viable.
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4 comentarios:
Esta es una de tus mejores entradas en el blog, Jojufe. Quien lo lea va a reflexionar, a pensar, a revolver dentro de su mente... Estamos ante un pequeño texto, pero no por ello de dudosa calidad, que es perfectamente válido para un comentario de texto filosófico, propio de la doctrina del jojufismo.
El jojufismo es la esperanza, ya lo intuía yo...
No subestimaría las que creo sinceras y, por supuesto, generosamente compartidos textos y reflexiones del titular de este blog.
La entrada "lecturas" parece que procede del período vacacional, en el que el autor probablemente ha podido de algún modo cambiar de actividades y, sobre todo, dejar un poco de lado el ajetreo de los meses precedentes. La sensación de esterilidad en esta época para seres tan activos es algo que, en mayor o menor medida, en algunas ocasiones también he podido experimentar; mi consuelo es pensar que esta es la función de una época de "descanso"
Por otra parte, creo que llegar a una etapa en la que uno se siente (¿estancado?) adulto-joven es ideal. Claro que es importante precisar las facetas correspondientes a cada cual.
"No seais niños en el uso de la razón, sed niños en la malicia; pero en la conducta, hombres hechos" (San Pablo)
Luissil no tiene estos conflictos, uno por ser muy niño y el otro por no pensar.
Estará jojufe leyendo a Peter Pan?
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