Las palomas torcaces que crecieron en el árbol vecino al edificio del Valedor ya se han ido. La época adulta las ha alcanzado y su destino era volar en pos de la libertad.
Esperemos que la buena fortuna las acompañe. Nuestro recuerdo será su protección.
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1 comentario:
Seremos sus ángeles de la guarda.
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