domingo, 21 de septiembre de 2008

temblor

Ayer en Arequipa me topé con un terremoto, de pequeña magnitud para aquellas latitudes. Yo lo noté claramente. Casi me llamó más la atención la nula respuesta que tuve, pues no me inmuté y seguí con lo que estaba haciendo.

Más tarde me fijé que en ciertas partes del hotel había marcadas zonas como seguras ante movimientos sísmicos.

Por cierto, el Misti prácticamente está sin nieve: las consecuencias del calentamiento global que tanto perjudica.

1 comentario:

Mimi dijo...

A esa capacidad de adaptarse a las circunstancias se le llama "flexibilidad".

A veces me pregunto si eso es fruto de un bloqueo que se produce en nuestro interior...