lunes, 2 de julio de 2007

luna capciosa

Ayer contemplé absorto la luna, capciosa y llena de misterio. Las nubes filtraban su luz, que, por momentos, llegaba con dificultad. Parecía acercarse y querer llevarme en sus brazos de algodón... tal vez lo consiguió, ahora me asaltan las dudas sobre lo real y lo ficticio, ¿acaso hay diferencia?

La luna duerme y yo la velo.

5 comentarios:

Mimi dijo...

"Hoy me mira la luna
blanca y desmesurada.
Es la misma de anoche,
la misma de mañana.
Pero es otra, que nunca
fue tan grande y tan pálida".

beita dijo...

La luna vino a la fragua
con su polizón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
—Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.(Romancero Gitano)

beita dijo...

polisón

Unknown dijo...

METALENGUAJE Don Julius, cada día me maravillo de la sutileza de las palabras... ciertamente, de vez en cuando la luna encierra un misterioso sentimiento que nos hace aflorar al contemplarla, y anhelar un sentimiento de romanticismo que no poseemos. ¡Menos mal que el día no tarda en regresar! jejeje

DANA dijo...

Luna desdibujada en trazos de plata
el brillo de sus ojos
observa la inquieta penumbra
en la que se esconde su mirada.
En otros tiempos reina
y de su trono despojada
llora la dulce luna
porque su corazón ya no late sangre blanca.
Un niño la mira desde su ventana
¿porqué llora la luna compungida y apenada?. Con un arco de doradas flechas dispara el niño a su lánguida dama. Ahora su corazón fluye, como agua del manantial de la montaña, y Cupido ya puede dormir en la oscura noche sobre su almohada blanca.