jueves, 7 de mayo de 2009

Amazonía


Sobrevolar la Amazonía siempre es un auténtico placer visual.

Verdes intensos, aguas serpenteantes, palpitaciones de vida.

Dan ganas de descender para perderse por semejante vergel de misterios naturales y ruidos polifónicos.

Seguro que en ese entorno el tiempo y el espacio se perciben de otra forma. Siempre hay lugar para una reflexión epistemológica.

Seguimos hacia el Sur.

1 comentario:

Mimi dijo...

"Placer", "intensos", "palpitaciones", "vergel", "misterios"... Me pregunto en qué estarás pensando...