
La Paz es una ciudad desestructurada e intensa, bulliciosa de día y ausente de noche, que se cuelga de formidables montañas.
La vista del Illimani es fabulosa: empequeñece al viajero y arrebata la imaginación. Nieves perpetuas para atrapar la historia.
3 comentarios:
¿Y esas nieves te atrapan a ti?
pues es una idea tentadora dejarse congelar por el volcán a la espera de que algún día se reactive, aunque tal vez sea un poco monótona la situación...
¡La monotonía no tiene sentido en el jojufismo!
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