sábado, 10 de enero de 2009

máscara

La máscara veneciana me mira intensamente. Quiere preguntarme por su ubicación final, pero no puede, su boca está sellada.


Podría sostenerse que la prosopopeya forma parte de la paradoja jojufista, aunque bien es cierto que la separación entre lo animado y lo inanimado es, en ocasiones, más que discutible, lo que dificulta saber cuándo estamos efectivamente personificando.

5 comentarios:

Mimi dijo...

Yo sí sé qué harías con esa máscara veneciana, así que yo se lo haré saber a ella...Leo su mente, con lo cual, no va a tener que esforzarse en intentar abrir su boca...

pepa dijo...

Ay Maríiña cómo te pones!!!!!!!!!!!!!!

Mimi dijo...

Jejejejejejejejeujé.
Es lo que tiene el jojufismo..., que nos ponemos trascendentales

jojufe dijo...

Nadie puede escapar a su halo de atracción...

Mimi dijo...

Jojufe, qué mensaje tan ambiguo...