El atardecer es un poderoso fenómeno perceptivo. De manera paulatina, los objetos van perdiendo su tridimensionalidad para convertirse en realidades bidimensionales. La progresiva pérdida de luz engaña al ojo humano.
A veces, algunos también nos evadimos con la marcha del día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
El atardecer tiene dos caras dependiendo del estado de ánimo de las personas. Puede esconder un cúmulo de sensaciones: tristeza, melancolía, locura, pasión, amor... Pero, sintamos lo que sintamos, siempre será bello.
Provoca que veamos las cosas desde otro prisma, parece que todo se hace más sencillo; es ese juego de luces lo que nos embriaga más y más...
El atardecer es una belleza absoluta pero el mar es mi perdición;al estar a su lado me siento bien. Es una fuerza mayor, la sensación del todopoderoso mar. Cuando me siento allí parece que vuelvo años atrás en mi vida, parece que vuelvo a mi nacimiento y parece que aunque todo cambie, nada cambia. Las cosas bellas están siempre y yo sigo siendo yo. Eso me hace sentir, me hace respirar hondo;recuerdas cosas y acabas pensando que nada cambia, que el mar sigue siendo mar, las olas olas, la arena arena, las rocas rocas, y tu allí mirando fijamente, sigues siendo tu...
Publicar un comentario